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Hace ya varios años me encontraba practicando un sistema de defensa personal Israelí llamado Krav Magá.

Mi instructor me dijo una frase que nunca olvidaré: «La prevención es la mejor defensa personal, cuando ya llegaste a un momento de riesgo ya es demasiado tarde».

El día de hoy quiero compartirte esta reflexión aplicada a la espiritualidad. 

El Samsara es perverso y para prevenir sus consecuencias tendrás que tomar decisiones difíciles.

Si alguna vez has tocado fondo en tu vida, sabrás a lo que me refiero, sientes que las situaciones no tienen salida, no vez opciones, no ves alternativas, no hay luz.

En el año 2017 yo toqué fondo y entré en una depresión terrible que me duré varios años. 

¿Culpa de quién fue?, mía total y absolutamente mía. 

Tome malas decisiones en mi empresa, con mis socios, con mis relaciones, con mi pareja, etc.

Cometí tropiezos, falta de comunicación o inexperiencia, no importa: la culpa siempre fue mía

Yo permití que la situación llegara a un punto donde exploto y la onda de choque me arrojó hasta el fondo.

Y tuve que afrontar las consecuencias de mis decisiones: karma.

Grábate esta consigna: «la culpa siempre es mía», cuando lo asimiles serás un adulto que tiene el control de su vida, que toma decisiones conscientes para su bienestar.

No nacemos sabiendo y el error es parte fundamental de nuestro crecimiento tanto personal como profesional

Modificaría aquella famosa frase atribuida al Buda:

«El error es inevitable, el sufrimiento y el dolor es opcional»

El error me ayudó a conocerme, el sentido común me ayudó a tomar decisiones que me alejaron del riesgo y la humildad me hizo pedir ayuda

Si estás en una situación de tocar fondo en tu vida ya no tienes opción: debes pedir ayuda.

Si aún estás a tiempo usa la prevención. 

La práctica espiritual es un tipo de prevención a la cual le debes dedicar tiempo y esfuerzo; como un arte marcial, la cual te ayudará a proteger, tu cuerpo, tu mente, tus emociones y tu espíritu.

Conócete y detecta a tiempo cuando una situación te puede arrastrar al fondo.

Aprende a meditar y cuida tus acciones del cuerpo, palabra y mente.

Siembra a tu alrededor acciones virtuosas, transforma el odio en amor; la codicia en generosidad; el miedo en sabiduría; los celos en apertura; las palabras de guerra en palabras de paz y la distracción en compasión.

Sé consciente que existe el Samsara, la impermanencia y el karma

Pero sobre todo ante la duda ¡actúa!, no te quedes quieto.

En esta semana, recibí dos noticias fuertes en la comunidad de Viajeros Espirituales

En la charla con una de las personas encontramos una hermosa metáfora para recordar la prevención. 

Imagina que eres un adulto al que le dan a cuidar a un niño.

¿Pondrías a ese niño en una situación de riesgo?, no verdad.

Ese niño eres tú.

Así como a un niño lo alejas de situaciones de riesgo así lo debes hacer tú, cuídate y prevé, tú eres el responsable de tu propia vida.

Habrá cambios y dolerán pero solo así lograrás salir a la superficie y respirar el aire puro del Dharma.

Dany Zen