por Dany Zen | Jun 8, 2023 | Budismo y Meditación
En anteriores entradas te he compartido las tres vías para sembrar karma positivo o negativo: el cuerpo, la palabra y la mente.
La iluminación o budeidad está más cerca de lo que te imaginas, el habla es una prueba de ello, pues la utilizas todos los días inclusive en tus sueños.
Lo que aprendimos de nuestros padres o tutores viene de sus palabras y nuestra educación de los libros, la palabra escrita.
Si tienes la bendición del habla, sabrás que «con las palabras construimos nuestro mundo». Detente un momento, reflexiona, sé consciente de esta afirmación.
No banalices este don diciendo pues sí “hablo y ya”, esto sería un lamentable error.
Ve la magnífica oportunidad que tienes de poderte comunicar con otros tanto de forma hablada o escrita.
Las palabras que usas pueden tener un efecto negativo sin son palabras de odio, apego e ignorancia; pero también pueden tienen un efecto positivo si expresan amor, sabiduría y compasión.
El habla perfecta, está asociada al chakra de la garganta, al estar entre el chakra de la corona y el corazón, es una expresión tanto de la cabeza como del corazón.
El «veneno» asociado al chakra de la garganta es el orgullo, la envida, el conflicto, la arrogancia y su «antídoto» es la paz y la humildad.
Si hay palabras de guerra entonces son necesarias las palabras de paz.
Si quieres lograr la budeidad entonces debes prestar una especial atención a tus palabras.
Los Budas a lo largo de la historia han hecho girar la rueda del Dharma a través del habla perfecta.
El Buda Tömpa Shenrab hace 17,000 años; el Buda Shakyamuni hace 2,500 años; el Buda Gurú Padmasambhava hace 1,300 años y sus enseñanzas aún siguen vigentes hoy en día, ese es el poder de la palabra.
En la clase 12 del curso Budismo y Vida Plena, profundizo acerca del chakra de la garganta y como equilibrarlo.
Hoy te invito a estar atento a tus palabras:
¿Son de amor u odio, generosidad o apego, sabiduría o ignorancia, apertura o celos, paz u orgullo, compasión o distracción? ¿Están en un extremo o están equilibradas? ¿Dicen la verdad, son afectuosas, ayudan, unen o separan?
Será un gusto leerte a través de tus palabras y me comuniques lo que sientes.
Continuará.
Dany Zen
por Dany Zen | Jun 7, 2023 | Budismo y Meditación
Una vez que pasaste la puerta de la Visión perfecta, ya estarás recorriendo el noble sendero óctuple, y esto se llama el camino de la transformación.
Para ejemplificar la emoción perfecta te contaré una historia.
Había una vez un rey Chino muy devoto de las enseñanzas budistas que provenían del sur. Le encantaba dar la bienvenida a maestros sabios que provenían de la India, Nepal y el Tibet, para recibir sus enseñanzas.
Un buen día se enteró de que un gran maestro Tibetano iba a visitar sus tierras y aprovecho la oportunidad para hacerle la invitación a su castillo, el maestro amablemente acepto y se presentó el día y fecha acordado.
El rey preparó un banquete y todos los invitados se sentaron al rededor del maestro para recibir su enseñanza.
El rey hizo la primera pregunta:
— Dime, ¿Cuál es la base fundamental del budismo?, y se reclinó en su asiento para recibir la respuesta.
El maestro contestó:
— Detener nuestras acciones dañinas, realizar acciones virtuosas y purificar nuestra mente.
El rey evocó el pasado y menciono que eso ya lo había escuchado.
— ¿Eso es todo? ¿Esa es la base fundamental del budismo?
— Sí. Detener nuestras acciones dañinas, realizar acciones virtuosas y purificar nuestra mente.
El rey protestó:
— ¡Vaya! Pero si eso es tan sencillo que hasta un niño de cuatro años lo puede entender.
El maestro respondió:
— Es verdad mi estimado Rey. Es tan simple que un niño de cuatro años lo puede comprender, pero es tan difícil que ni siquiera un viejo de ochenta años lo puede poner en práctica.
En esta historía se vislumbra nuestro enemigo eterno: La brecha entre la teoría y la práctica.
Este sendero nos invita a equilibrar nuestras emociones tanto positivas como negativas, estas últimas son las que emergen en situaciones desfavorables.
Las situaciones adversas del tipo «por qué me pasa esto a mí», son oportunidades para usar a nuestro favor la energía de las emociones, úsalas para fortalecer tu práctica espiritual.
Pon tus emociones al servicio de la búsqueda de tu verdad.
A partir de la clase 8 del programa de estudios de Budismo y Vida Plena, comparto una serie de métodos y enseñanzas para equilibrar las emociones y lograr este objetivo.
Continuará.
Dany Zen
por Dany Zen | Jun 6, 2023 | Budismo y Meditación
La historia que te compartí el día de ayer acerca de la iluminación del Buda Shakyamuni y su primer discurso, oficialmente se llama: «Discurso de la puesta en movimiento de la rueda del Dharma” o en Pali el Dhammacakkappavattana Sutra.
En este primer discurso el Buda Shakyamuni habla acerca del noble sendero óctuple, como una vía para trascender el Duhkha o sufrimiento inherente a la existencia.
Los ocho senderos o caminos que debemos recorrer para lograr la iluminación son:
- La visión perfecta.
- La emoción perfecta.
- El habla perfecta.
- La acción perfecta.
- La subsistencia perfecta.
- El esfuerzo perfecto.
- La conciencia perfecta.
- El samadhi perfecto.
Hoy abordaremos el primer sendero: La visión perfecta.
La visión perfecta es tener las enseñanzas correctas, con los conceptos correctos de un maestro cualificado.
Tener visión correcta te ayudará obtener realizaciones que te acerquen a la budeidad. Hacer lo opuesto te alejará.
Por lo tanto, este primer sendero, realmente podríamos decir que es la puerta para poder recorrer los otros siete caminos.
«No podrá haber Samadhi perfecto si no hay Visión perfecta»
Tener visión correcta favorecerá cambios positivos en tu vida, emociones y tu entorno, si ya llevas un tiempo en la meditación y no estás observando cambios cuestiónate donde esta puesta tu visión.
La visión tiene múltiples connotaciones en las diversas escuelas budistas. La visión puede significar tu percepción con base en tu karma, la experiencia que tienes a través del ojo de tu mente que «ve» la luz pura y para este primer sendero tus realizaciones.
Una realización es un logro espiritual, un pequeño despertar, por ejemplo como decimos en México «me cayó un veinte» o en inglés un «insight».
Continuará.
Dany Zen.
por Dany Zen | Jun 5, 2023 | Budismo y Meditación
Hemos llegado al origen de todas las enseñanzas del Buda.
Cada maestro o escuela las puede compartir a su estilo y forma de enseñar, pero la esencia siempre será la misma, enfócate en el fondo no en la forma.
Hace 2500 años el príncipe Siddharta Gautama vivía en el paraíso de su reino, en las inmediaciones de India y Nepal, sin preocupaciones.
Un día decidió salir a las afueras de su castillo, durante su recorrido por primera vez en su vida vio a personas enfermas, observó ancianos que apenas si podían moverse y finalmente vio un funeral, supo lo que era la muerte.
Durante esas semanas se fue haciendo consciente de que su padre, su madre, su esposa, su hija y el mismo estaban destinados a padecer los mismos sufrimientos que vio afuera del reino: la enfermedad, la vejez y la muerte.
Horrorizado, decide renunciar a todo, pues no le encontró sentido a seguir en algo que de todas maneras iba a terminar, como lo sería su reino, su propia vida y la de sus seres queridos.
Huyo en una luna llena, a buscar la verdad, su verdad.
En una de sus incursiones afuera del reino, recordó que conoció a monje sonriente quien lo invito a meditar, así es que fue a buscarlo.
Pasaron muchos años en los que fue instruido con diversas técnicas ascéticas, yóguicas y meditativas, pero ninguna le quitaba ese dolor que aún sentía en el corazón (Duhkha).
Un día recorriendo un camino, presencio la imagen de un padre enseñándole su hija a afinar un Sitar, un instrumento de cuerdas Hindú.
El padre le explicaba a su hija:
— Si aflojas demasiado la cuerda, no da el tono.
— Si aprietas demasiado la cuerda, se rompe.
— Debe estar afinada en el justo medio.
Esas palabras resonaron en su cabeza, «el justo medio», algo despertaron en él, que lo inspiraron para meditar.
Se sentó en un árbol Bodhi y de acuerdo a la leyenda paso 49 días y 49 noches meditando.
Hasta que finalmente logro la iluminación o budeidad, Siddharta Gautama se convirtió en un Buda.
En su primer sermón en el parque de los venados promulgo las 4 nobles verdades:
Primera noble verdad: El sufrimiento existe.
Segunda noble verdad: El origen del sufrimiento es el apego (a las cosas, situaciones, personas, etc).
Tercera noble verdad: Es posible acabar con el sufrimiento (debilitando gradualmente los apegos).
Cuarta noble verdad: Para acabar con el sufrimiento definitivamente y lograr la iluminación sigue el «Noble camino óctuple».
El Noble camino óctuple es un conjunto de enseñanzas y prácticas, un método detallado para lograr la liberación.
En próximas entradas de este blog explicaré a detalle cada uno de los ocho pasos de este sendero.
Continuará.
Dany Zen
por Dany Zen | Jun 2, 2023 | Budismo y Meditación
¡Ya es viernes!
Toda esta semana hemos hablado de conceptos en tercias:
Las tres joyas, los tres venenos y los tres conceptos fundamentales del budismo, en este último falta un concepto más.
Este cuarto concepto dentro de la cosmovisión budista se llama: Interdependencia o Pratītyasamutpāda en sánscrito y significa que nada surge por sí mismo.
¿Conoces el cuento de El Principito?, el vivía en un planetita con volcanes, una rosa, animales y básicamente pasaba el día cuidando su planeta.
Te has preguntado: ¿De dónde viene el planeta? ¿De dónde vienen los volcanes? ¿De dónde viene la rosa?
Nuestro planeta primero era tierra, luego fuego por los volcanes, surgió una atmosfera llovió y nació el mar a través del agua de lluvia.
Al igual que en nuestro planeta, cada una de las cosas surgen a partir de algo. Nada surge de la nada.
¿De dónde viene todo lo que sabes? ¿Acaso se generó de ti mismo?, o proviene de tu interacción con los innumerables seres con los cuales has interactuado, empezando por tus papás, esto aplica también a tus pensamientos, ¿De dónde vienen?.
¿Tu mismo, de donde vienes?, de tus mamá y papá, ¿cierto?, ¿y tus papás de donde vienen?
Medita profundamente en este concepto y lograrás un entendimiento profundo: nada está separado de nada.
«Si esto existe, aquello existe; si esto deja de existir, aquello también deja de existir»
Dany Zen