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El noble sendero óctuple. El esfuerzo perfecto.

El noble sendero óctuple. El esfuerzo perfecto.

En el 2008 tuve mi primer acercamiento al Budismo. Mi maestro daba un discurso, donde mencionó: «Budismo es acción»

¡Por supuesto!, pensé, sin acción la espiritualidad se queda únicamente en teoría.

Mi perspectiva de la espiritualidad cambió y en el post del día de hoy te lo voy a compartir.

El esfuerzo es el oponente de la pereza. 

La espiritualidad no es una vida de sofá, pero tampoco tiene que ver con siempre andar deprisa, de un lado para otro «haciendo cosas».

Todo en equilibrio, recuerda el camino medio que nos enseñó el Buda.

El esfuerzo tiene que ver como una vida activa y dinámica, tanto física, mental, emocional y espiritual

La práctica espiritual debe ser algo que disfrutemos, que nos hace estar bien con nosotros mismos y con los demás.

Los budistas solemos llamarlo «esfuerzo gozoso».

El esfuerzo perfecto, es una mezcla de empeño, perseverancia y confianza. Una confianza que roza la fe. 

Para que haya esfuerzo tiene que haber fe, para que haya fe tiene que haber esfuerzo.

Me esfuerzo porque creo, no hay esfuerzo porque creo.

Dany Zen

El fruto del esfuerzo es el progreso en tu práctica, realizaciones y por supuesto gozo.

En este sexto sendero vamos realizando, de que los ocho senderos interactúan de manera simultánea. La acción perfecta requiere esfuerzo, el habla perfecta requiere esfuerzo, etc.

Todos los senderos se entrelazan en una espiral ascendente hacia tu autodescubrimiento. 

Con el esfuerzo perfecto inicia tu transformación como individuo hacia un ser social consciente de que sus «esfuerzos» tienen un impacto en su entorno.

Te comparto algunas frases relacionadas al esfuerzo:

No hay una sola práctica que rinda todos sus frutos en solo una noche de esfuerzo. 

Lama Tenzin Wangyal Rimpoche

Todas las buenas cualidades dependen del esfuerzo.

Chandrakirti
El noble sendero óctuple. La subsistencia perfecta.

El noble sendero óctuple. La subsistencia perfecta.

¡Feliz inicio de semana!

Te imaginas trabajar haciendo lo que te gusta

Te imaginas trabajar beneficiando a otras personas. 

Te imaginas trabajar en algo que siembre buen karma.

Te imaginas trabajar solo en acciones virtuosas.

Si ya vives así estás recorriendo el quinto sendero. Si aún no lo consigues este post es para ti.

¿Qué es la subsistencia perfecta? ¿Cómo influye mi trabajo en mí y en mi círculo cercano? ¿Cómo afectan mis actos en la sociedad? 

Los senderos que hemos recorrido hasta el momento: la visión perfecta, la emoción perfecta, el habla perfecta y la acción perfecta, solo tienen sentido hasta que se aplican en sociedad.

La subsistencia perfecta aborda el aspecto social, político y económico de nuestra vida, en este post me enfocaré en el económico.

Sin importar donde vivas, las personas tenemos que trabajar y nuestro trabajo influye en nuestro ser, es por eso que el Buda incluyó este aspecto en el noble sendero óctuple.

«El trabajo nos dignifica» decía Marx, 2300 años después de la iluminación del Buda. 

Reflexiona por un momento, hacer algo por siete u ocho horas todos los días, más de 300 días al año, impacta nuestra vida. 

Observa por un momento como tu trabajo ha influido en tus emociones, en tu mente, en tu cuerpo, por ejemplo en tu postura. 

La subsistencia perfecta se refiere a que seas consciente de todos estos aspectos y si hay algo que no te gusta, como se dice en el Budismo: purifícalo.

Pregúntate lo siguiente: 

  1. ¿Cuáles son mis pensamientos recurrentes durante mi trabajo?
  2. ¿Mi trabajo es ético y moral?
  3. ¿Mi trabajo no lastima a otros seres?
  4. ¿Mi trabajo fomenta en mí los tres venenos (odio, apego e ignorancia)? 
  5. ¿Mi trabajo fomenta en mí los tres antídotos (amor, generosidad y sabiduría)? 
  6. ¿Mi trabajo me permite practicar la virtud?
  7. ¿Mi trabajo me permite sembrar buen karma y llenarme de méritos?
  8. ¿Mi trabajo me acerca a la subsistencia perfecta?

Mi intención con este post es ponerte a reflexionar, no una consultoría de negocios.

Como mexicano soy consciente de que hay gastos, cuentas que pagar e inclusive deudas y que puede sonarte idealista este sendero, pero es posible.

Mi recomendación es que comiences con pasos de bebé, integra la atención consciente a tu trabajo y que tu trabajo se convierta en una práctica espiritual.

Última reflexión: Al responder las preguntas detectaste que lo que haces no te hace feliz ni a los demás ¿Por qué no buscas eso que te hace feliz? ¿Qué te detiene?

Siempre que lo hagas con la mente del Buda, todo estará bien.

Ojalá me compartas tus reflexiones o la felicidad de tu trabajo, me encantaría leerte o escucharte.

Dany Zen

El noble sendero óctuple. La acción perfecta.

El noble sendero óctuple. La acción perfecta.

¡Ya es viernes!

Hemos llegado al cuarto sendero y al tercero del camino de la transformación

Como te habrás dado cuenta en esta comunidad de Viajeros Espirituales nos enfocamos en las enseñanzas Budistas, no como desestima de otras tradiciones sino por enfoque. 

El enfoque es la herramienta más poderosa que tenemos, seguro de niño hiciste el experimento; con una lupa concentraste los rayos del sol para ver como la luz podía quemar una hojita de papel.

Pero ¿enfocarnos en qué? 

En acciones morales y éticas. Por supuesto esto se presta a muchas interpretaciones, pero al final quien lo determina por su puesto eres tú y nadie más que tú. 

Desde el punto de vista budista esto depende del estado mental en el que te encuentres es decir tu visión

En el budismo la moralidad, es solo cuestión de inteligencia, buenos sentimientos, destreza y buenas intenciones.

Me recuerda el dicho: «el infierno está lleno de buenas intenciones», pero coincidirás conmigo que difícilmente estaría lleno de destreza y virtud.

Hemos visto que en el budismo solo existen 2 tipos de acciones: Las virtuosas y las no virtuosas

Con las acciones virtuosas siembras semillas de karma positivo y te acercan al nirvana. 

Con las no virtuosas siembras semillas de karma negativo, lo cual fortalece tu sufrimiento dentro del samsara.

Las acciones no virtuosas o torpes, son aquellas movidas por el odio, apego, ignorancia, celos, orgullo y la distracción placentera.

Las acciones virtuosas o diestras, son aquellas movidas por el amor, la generosidad, la sabiduría, la apertura, la paz y la compasión.

Pensemos en los superhéroes de ciencia ficción que conocemos, todos son movidos por la justicia, la ayuda al prójimo y el amor.

En sus aventuras llegan a tomar malas decisiones y cometer errores, pero al final del día todas sus acciones están movidas por la compasión, es decir, la virtud.

En una ocasión una de mis alumnas de meditación me dijo que el budismo le sonaba como una reconexión con su humanidad, esto es totalmente cierto.

Como en los senderos anteriores te invito a que reflexiones ¿cómo son tus acciones del día a día?

El noble sendero óctuple. El habla perfecta.

El noble sendero óctuple. El habla perfecta.

En anteriores entradas te he compartido las tres vías para sembrar karma positivo o negativo: el cuerpo, la palabra y la mente.

La iluminación o budeidad está más cerca de lo que te imaginas, el habla es una prueba de ello, pues la utilizas todos los días inclusive en tus sueños. 

Lo que aprendimos de nuestros padres o tutores viene de sus palabras y nuestra educación de los libros, la palabra escrita. 

Si tienes la bendición del habla, sabrás que «con las palabras construimos nuestro mundo». Detente un momento, reflexiona, sé consciente de esta afirmación. 

No banalices este don diciendo pues sí “hablo y ya”, esto sería un lamentable error. 

Ve la magnífica oportunidad que tienes de poderte comunicar con otros tanto de forma hablada o escrita.

Las palabras que usas pueden tener un efecto negativo sin son palabras de odio, apego e ignorancia; pero también pueden tienen un efecto positivo si expresan amor, sabiduría y compasión.

El habla perfecta, está asociada al chakra de la garganta, al estar entre el chakra de la corona y el corazón, es una expresión tanto de la cabeza como del corazón.

El «veneno» asociado al chakra de la garganta es el orgullo, la envida, el conflicto, la arrogancia y su «antídoto» es la paz y la humildad

Si hay palabras de guerra entonces son necesarias las palabras de paz.

Si quieres lograr la budeidad entonces debes prestar una especial atención a tus palabras. 

Los Budas a lo largo de la historia han hecho girar la rueda del Dharma a través del habla perfecta. 

El Buda Tömpa Shenrab hace 17,000 años; el Buda Shakyamuni hace 2,500 años; el Buda Gurú Padmasambhava hace 1,300 años y sus enseñanzas aún siguen vigentes hoy en día, ese es el poder de la palabra.

En la clase 12 del curso Budismo y Vida Plena, profundizo acerca del chakra de la garganta y como equilibrarlo.

Hoy te invito a estar atento a tus palabras: 

¿Son de amor u odio, generosidad o apego, sabiduría o ignorancia, apertura o celos, paz u orgullo, compasión o distracción? ¿Están en un extremo o están equilibradas? ¿Dicen la verdad, son afectuosas, ayudan, unen o separan?

Será un gusto leerte a través de tus palabras y me comuniques lo que sientes.

Continuará.

Dany Zen

El noble sendero óctuple. La emoción perfecta.

El noble sendero óctuple. La emoción perfecta.

Una vez que pasaste la puerta de la Visión perfecta, ya estarás recorriendo el noble sendero óctuple, y esto se llama el camino de la transformación.

Para ejemplificar la emoción perfecta te contaré una historia. 

Había una vez un rey Chino muy devoto de las enseñanzas budistas que provenían del sur. Le encantaba dar la bienvenida a maestros sabios que provenían de la India, Nepal y el Tibet, para recibir sus enseñanzas.

Un buen día se enteró de que un gran maestro Tibetano iba a visitar sus tierras y aprovecho la oportunidad para hacerle la invitación a su castillo, el maestro amablemente acepto y se presentó el día y fecha acordado. 

El rey preparó un banquete y todos los invitados se sentaron al rededor del maestro para recibir su enseñanza. 

El rey hizo la primera pregunta: 

— Dime, ¿Cuál es la base fundamental del budismo?, y se reclinó en su asiento para recibir la respuesta. 

El maestro contestó: 

Detener nuestras acciones dañinas, realizar acciones virtuosas y purificar nuestra mente.

El rey evocó el pasado y menciono que eso ya lo había escuchado.

— ¿Eso es todo? ¿Esa es la base fundamental del budismo? 

— Sí. Detener nuestras acciones dañinas, realizar acciones virtuosas y purificar nuestra mente.

El rey protestó: 

— ¡Vaya! Pero si eso es tan sencillo que hasta un niño de cuatro años lo puede entender.

El maestro respondió: 

— Es verdad mi estimado Rey. Es tan simple que un niño de cuatro años lo puede comprender, pero es tan difícil que ni siquiera un viejo de ochenta años lo puede poner en práctica. 

En esta historía se vislumbra nuestro enemigo eterno: La brecha entre la teoría y la práctica

Este sendero nos invita a equilibrar nuestras emociones tanto positivas como negativas, estas últimas son las que emergen en situaciones desfavorables. 

Las situaciones adversas del tipo «por qué me pasa esto a mí», son oportunidades para usar a nuestro favor la energía de las emociones, úsalas para fortalecer tu práctica espiritual.

Pon tus emociones al servicio de la búsqueda de tu verdad.

A partir de la clase 8 del programa de estudios de Budismo y Vida Plena, comparto una serie de métodos y enseñanzas para equilibrar las emociones y lograr este objetivo.

Continuará.

Dany Zen

El noble sendero óctuple. La Visión Perfecta.

El noble sendero óctuple. La Visión Perfecta.

La historia que te compartí el día de ayer acerca de la iluminación del Buda Shakyamuni y su primer discurso, oficialmente se llama: «Discurso de la puesta en movimiento de la rueda del Dharma” o en Pali el Dhammacakkappavattana Sutra.

En este primer discurso el Buda Shakyamuni habla acerca del noble sendero óctuple, como una vía para trascender el Duhkha o sufrimiento inherente a la existencia.

Los ocho senderos o caminos que debemos recorrer para lograr la iluminación son:

  1. La visión perfecta.
  2. La emoción perfecta.
  3. El habla perfecta.
  4. La acción perfecta.
  5. La subsistencia perfecta.
  6. El esfuerzo perfecto.
  7. La conciencia perfecta.
  8. El samadhi perfecto.

Hoy abordaremos el primer sendero: La visión perfecta.

La visión perfecta es tener las enseñanzas correctas, con los conceptos correctos de un maestro cualificado.

Tener visión correcta te ayudará obtener realizaciones que te acerquen a la budeidad. Hacer lo opuesto te alejará.

Por lo tanto, este primer sendero, realmente podríamos decir que es la puerta para poder recorrer los otros siete caminos.

«No podrá haber Samadhi perfecto si no hay Visión perfecta»

Tener visión correcta favorecerá cambios positivos en tu vida, emociones y tu entorno, si ya llevas un tiempo en la meditación y no estás observando cambios cuestiónate donde esta puesta tu visión.

La visión tiene múltiples connotaciones en las diversas escuelas budistas. La visión puede significar tu percepción con base en tu karma, la experiencia que tienes a través del ojo de tu mente que «ve» la luz pura y para este primer sendero tus realizaciones.

Una realización es un logro espiritual, un pequeño despertar, por ejemplo como decimos en México «me cayó un veinte» o en inglés un «insight».

Continuará.

Dany Zen.