Hoy en día ya todos hemos escuchado esta palabra. En los medios de comunicación masiva y el internet, la venden como una pastilla que puedes tomarte para solucionar el estrés, la ansiedad y la frustración.
La meditación es mucho más que eso, es una extraordinaria herramienta de autoconocimiento que te ayudará a lograr la plenitud en esta vida.
Para practicarla adecuadamente debes tener presente que, como todo en la vida, la debes aprender en etapas o como yo le llamo: en Espiral.
A continuación algunos puntos importantes que debes conocer antes de practicar meditación:
Primero. La meditación es una habilidad que se desarrolla con la determinación.
Es la habilidad de poder enfocar tu mente en un objeto, el cual se llama objeto de meditación.
Este proceso es similar a correr, si nunca has corrido en tu vida, correr únicamente 5 minutos es sumamente agotador; pero mientras persistas en esta actividad, eventualmente lograrás correr 10 minutos, luego 30, hasta que logres correr una hora o más.
Lo mismo pasa con la meditación, comienza con pocos minutos enfocándote en tu objeto de meditación hasta que finalmente logres concentración.
En la meditación es más importante la calidad de tiempo que la cantidad, es decir, vale más hacer 5 minutos de meditación enfocada en tu objeto de meditación que 55 minutos divagando.
Así mismo, para practicar la meditación se requiere de paciencia, solo así podrás cosechar sus dulces y deliciosos frutos.
Segundo. Para hacer la meditación de manera correcta es necesario contar con las enseñanzas correctas (visión) y de un maestro cualificado.
Tercero. Los mayores obstáculos de la meditación son la somnolencia, lasitud y sobre exaltación de la mente.
«Me es muy difícil poner mi mente en blanco», «me relajo de más y me duermo», «no me puedo calmar».
Son algunas de las frases más comunes de las personas que no se han dado el tiempo de aprender a meditar.
La meditación no es para relajarte, ni calmarte, ni para poner la mente en blanco, mucho menos para desaparecer el estrés o ansiedad en una sola sesión.
Lograrás un estado de tranquilidad, paz y ecuanimidad, cuando la practiques asiduamente en tu vida, con el apoyo de un maestro y sus las enseñanzas.
La consecuencia de meditar diariamente será similar a como vive un Samurái: en calma, en control, poderoso y siempre listo para lo que sea.
¿Qué es un objeto de meditación?
Un objeto de meditación es una enseñanza o un concepto profundo que te compartió un maestro o aprendiste en un libro que escribió un sabio.
La respiración es un concepto, que dentro de la cosmogonía budista tiene muchas connotaciones, por ejemplo, simboliza el proceso en el cual movemos la energía invisible que está en todo el universo y, por lo tanto, en nuestro cuerpo.
Si la respiración la vieras como «solo un proceso biológico» estás perdiéndote de la maravillosa oportunidad de profundizar en el concepto.
Solo un maestro podría compartirte la profundidad del concepto, para que lo entiendas, lo vivas y lo sientas, de tal manera que puedas meditar en él; encontrar su esencia e interiorizarlo.
¿Cómo elegir mi objeto de meditación?
De acuerdo a tu nivel — ya sea principiante, intermedio o avanzado — en el que te encuentres en la meditación, debes recurrir a un maestro, el té guiará en el proceso para avanzar.
Lo más importante es saber qué estás haciendo y pará que lo estás haciendo.
La meditación es para encontrar la verdad… tu verdad.
Continuará.
Dany Zen